Estructura organizacional, procesos y cambio.
La primera manera de adaptar la organización a los cambios experimentados por el entorno es mediante su estructura, es decir, la manera en que hemos dividido el trabajo. Luego reconsideramos los procesos que favorecen —o bien entorpecen— la integración de las partes y la generación de valor. La organización debe adaptarse constantemente a las oportunidades y desafíos que los cambios sociales imponen.